ANÁLISIS CANAL U
La falta de ingenio se argumenta en la falta de recursos.
Como todos sabemos, muchos de los problemas que sostienen los realizadores de televisión en el país se centran en la falta de presupuesto que tienen para llevar a cabo nuevos proyectos y Canal U no es la excepción.
En la visita realizada, encontramos una parrilla de programación algo forzada, sin cariño y sobretodo sin imaginación. Molesta decirlo, y quizás moleste más escucharlo, pero tener programas malos no es culpa de un presupuesto que poco cubre, tener programas malos es culpa de un análisis pobre de audiencia.
Si bien dentro del canal tienen muy claras las estrategias de programación, no se tiene muy claro cómo hacer televisión. Se supone que su público objetivo son los jóvenes universitarios, cuestión que no se ve reflejada dentro de su parrilla, pues los contenidos resultan para nada interesantes. Se olvidó/obvió/ignoró, cualquiera que sea la palabra, que los jóvenes de hoy en día están interesados en contenidos de talla internacional, no porque sean más cultos o eduquen, sino porque le apuntan a sacarlos de su rutina, les ofrecen la vida que siempre han querido, una en la que no existen preocupaciones.
Y si pensamos que el entretenimiento depende de la capacidad adquisitiva, estamos en nada! A MTV le funciona poner a dos amigos a hablar sobre videos bromistas que hacen los norteamericanos...falta de recursos o conocimiento de su audiencia?
Como no todo en esta vida tiene que ser malo, encontramos un punto a favor para Canal U. LoveBeat es un programa muy bien pensado, no sólo desde su contenido, sino también desde el horario en el que se decidió ubicarlo. Para apoyar lo dicho anteriormente, es un programa relativamente económico que se sostiene por su pertinencia. Sería interesante ver qué tal resulta ubicarlo en la parrilla del día Sábado cumpliendo el mismo horario.
Más allá de las discusiones sobre la televisión pública y la que no lo es, están las discusiones de contenido, y en Canal Une afortunadamente entienden que el realizador también es espectador.
La conversación sostenida con Gloria Marín, Asistente de programación del canal, dejó muy en claro las intenciones del canal; buscar preferencias en la audiencia que se ajusten tanto al presupuesto como a la visión del mismo.
En Une el presupuesto supone un problema (como en todos los canales colombianos), pero no es un problema que limita la creatividad.
Uno de los puntos importantes a resaltar es que hay una investigación notoria en el desarrollo de los contenidos. Se ven los referentes, las intenciones de producir contenidos que funcionan en otros países, y más importante aún, se ven las ganas de mostrarle al televidente nuevos formatos ; y que aunque quizás no sean los más vistos, funcionan como tal.
En Boca de todos es un programa que llama mucho la atención. Idéntico a Cocinando con Bruno de Tve es un contenido que promete mucho. A pesar de los problemas técnicos y de narrativa que tiene, y a pesar de que la misma Gloria Marín piense que se ve muy "industrial", resulta bastante efectivo. Ubicado estratégicamente en horario early y luego en el prime, permite a varios tipos de audiencia conectarse con la cocina gourmet.
ANÁLISIS CANAL UNE
Un ambiente tranquilo y confiable se respira en las instalaciones del Canal Une. Este canal privado que por cuestiones de nexos empresariales parece público, es a mi forma de ver, el mejor canal local.Más allá de las discusiones sobre la televisión pública y la que no lo es, están las discusiones de contenido, y en Canal Une afortunadamente entienden que el realizador también es espectador.
La conversación sostenida con Gloria Marín, Asistente de programación del canal, dejó muy en claro las intenciones del canal; buscar preferencias en la audiencia que se ajusten tanto al presupuesto como a la visión del mismo.
En Une el presupuesto supone un problema (como en todos los canales colombianos), pero no es un problema que limita la creatividad.
Uno de los puntos importantes a resaltar es que hay una investigación notoria en el desarrollo de los contenidos. Se ven los referentes, las intenciones de producir contenidos que funcionan en otros países, y más importante aún, se ven las ganas de mostrarle al televidente nuevos formatos ; y que aunque quizás no sean los más vistos, funcionan como tal.
En Boca de todos es un programa que llama mucho la atención. Idéntico a Cocinando con Bruno de Tve es un contenido que promete mucho. A pesar de los problemas técnicos y de narrativa que tiene, y a pesar de que la misma Gloria Marín piense que se ve muy "industrial", resulta bastante efectivo. Ubicado estratégicamente en horario early y luego en el prime, permite a varios tipos de audiencia conectarse con la cocina gourmet.
ANÁLISIS CANAL CARACOL
Se podría decir que en cuestiones de avances y proyección hacia una nueva televisión Colombiana, Caracol es el único canal que con miras hacia el futuro, ha decidido empezar a darle un vuelco a cualquier producto audiovisual que toque. Hablamos de un Caracol distinto al Caracol que se conformaba con dar "Padres e Hijos" durante 3 horas en la tarde y en la noche presentaba las noticias con la novela de turno.
Hoy por hoy, se puede hablar de un Caracol atrevido, listo para innovar y mostrarle a los colombianos qué es televisión de verdad. La apuesta por los formatos hechos franquicias en los Estados Unidos parece ser la solución al problema de falta de imaginación que por estos días golpea a la pantalla pequeña de los colombianos.
Y puede que no les de resultado. Porque es así, el colombiano es tradicionalista y no le gusta ver cosas nuevas. Porque puede que prefiera seguir viendo Narconovelas para después seguir despotricando de ellas.
Si hay una cosa que se le valora inmensamente al canal, es que dejaron esa competencia absurda con RCN, o bueno, aún la tienen, pero a otro nivel. Caracol respondió a todos esos años de subestimación con "La Selección" y le hizo ver a RCN que no era un "One Hit Wonder" porque "El Desafío África" también tenía lo suyo. Y con todo ese éxito, Caracol se dio cuenta de que era hora de mostrarle otros formatos a su audiencia. No más telenovelas de costeños, cachacos o caleños, no más melodramas predecibles con tramas insostenibles. A la televisión colombiana se le llegó la hora de ponerse al día con la producción de contenidos de talla internacional.
Por eso es que hoy creo que el futuro de la televisión del país está dando pasos de bebe en manos de Caracol, porque poquito es suficiente.
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